¡Ay,
décimas de mi pampa,
que
en vuestra melancolía
encarnábais
la poesía
de
nuestro gaucho y su estampa!
Ya
en el desierto no acampa
la
carreta que crugía
mientras
la picana hería
al
manso buey que en su guampa
parecía
llevar la estampa
de
la criolla bizarría.
No sóis ya el
triste lamento
que en labios
del criollo errante
como un grito
agonizante
volaba en alas
del viento.
Ya no expresáis
el contento
del gaucho noble
y amante,
ni de la china
arrogante
la altivez y el
sentimiento.
Ya no encarnáis
el talento
de esa raza
claudicante.
Otros tiempos
son ahora,
idos mensajes de
amores.
Ya no os guarda
entre unas flores
y unas cartas,
soñadora,
la criollita
encantadora
llena de gracia
y rubores
que con ojos
provisores
y sonrisa
tentadora
inspiró al
criollo que otrora
fue el rival de
ruiseñores.
Yo os saludo
reverente
desde mi lírico
verso,
que, si más
pulido y terso,
hijo de moderna
mente,
sin ser menos
leal y ardiente
mi melancólico
verso,
es en un todo
diverso
a vuestra
simpleza ingente
y la admira
reverente
aunque de ella
es el reverso.
Mientras se
pierde a lo lejos
una tradición
divina,
aun la brisa
matutina
trae nostálgicos
reflejos…
¡Décimas, nobles
espejos
en donde el
gaucho y la china
pulieron rosas y
espinas!...
¡Décimas, versos
añejos
que de la pampa
argentina
se van perdiendo a lo lejos!...Versos de Autor Desconocido
No hay comentarios:
Publicar un comentario