Cuando
en las copas sedientas
enero
asienta sus llamas,
cuando
abraza en remolinos
los
verdes y las aguadas,
el
algarrobo altanero
como
un fortín se levanta
y
clavándose en la tierra
sabrosos
jugos arranca
para
darlos al sediento
en
su fruta almibarada.
Anda
enero por los campos
y
entre las hojas, cigarras,
que
a todos los campesinos
la
buena nueva proclaman:
“¡Ya
maduró la algarroba,
ya
se engrosaron sus vainas!”
Y
todo el monte se endulza
y
es su corazón un alas
que
tiembla de gozo y risa
en
el canto de cigarras.
Los
caminillos se adornan
de
bullicio y de pisadas;
los
niños se van cantando
-es
su pan la dulce vaina-,
los
hombres, como en cuadrillas,
van
avivando jaranas
y
entre las viejas, las niñas,
portando
el mate y el agua
completan
la romería
con
su donaire y su gracia.
Por
las copas anda enero
y
anda un clamor de cigarras,
y ágiles
niños que trepan
por
gruesos troncos y ramas,
y
abajo, viejas y mozas,
como
juntando esperanzas.
-“¡Dios
bendiga nuestro pan!”
Dicen
dándole las gracias,
y
los hombres: “¡Por la aloja
que
llenará las tinajas!”
Anda
enero por las copas
y
el temblar de las cigarras
olor
a vainas maduras
por
los patios desparrama.
El
santo día el mortero
se
embadurna con la añapa.
Las
viejas mecen y mecen
fragante
arrope en las pailas
y
rica aloja fermentan
los
hombres en las tinajas.
Un
trago de vez en vez
su
larga sed le apaga
y
al refrescarles la boca
les
atiza la algazara.
Van
y vienen cernidores,
bajo
el cielo, las cigarras,
en
la escudilla las manos
prensan
la harina tostada
y
al patay sacan del fuego
como
un panal de fragancia.
Con
llama infernal enero
abate
brotes y aguadas
pero
todo hay en los ranchos
si
el algarrobo dio vainas;
vino
y refresco, la aloja,
como
su pan es la añapa,
para
el quesillo, el arrope,
y
les dará lo que falta
el
patay que bien tostaron
las
laboriosas jornadas.
Hay
risa en los caminillos
y
en los ojos esperanzas
si
en el reinado de enero
clamorean
las cigarras
y
los viejos algarrobos
se
desmoronan de vainas.
-Habrá
pan -dicen las viejas-;
Los
hombres: -¡Aloja grata!
y
los niños saboreando:
-¡Lechecita
con añapa!
Versos
de Polo
Godoy Rojo