jueves, 24 de abril de 2014

LA DILIGENCIA

Temprano, de madrugada,
antes de salir el sol,
con sus toques de corneta
ya se anuncia el postillón.

Va a salir la diligencia;
la diligencia se va.
Empuñó el mazo de riendas
la mano del mayoral.

Silbó el látigo en el aire
con viboreante zig-zag.
Ya arrancó la diligencia
por el camino real.

Hasta la primera posta
debe seis leguas hacer;
el camino está pesado
habrá que forzar el tren.

Veintidós yeguas atadas
tiran del coche a la vez.
Chúcaras y redomonas,
corren a todo correr.

Con sus enérgicos gritos
las azuza el postillón
que a la cabeza, jinete,
va haciendo de cuarteador.

Allá va la diligencia
por el camino real,
y nubes de polvo espeso
levanta por donde va.

Carga lleva el equipaje
y carga humana también;
almas y cosas van juntas
corriendo a todo correr.

Sentado sobre el pescante
pilotea el mayoral.
Como buen jefe de ruta,
el sabe el rumbo marcar.

Las almas y el equipaje
que conduce en la ocasión,
llegarán a su destino
bajo el amparo de Dios.

Esperanzas, intereses,
amores y odios tal vez,
de todo lleva en el viaje,
corriendo a todo correr.

Allá va la diligencia
por el camino real,
y nubes de polvo espeso
levanta por donde va.

Versos de Justo Olarans Chans

                         -uruguayo-

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