martes, 11 de diciembre de 2018

EL FORASTERO


Abichocao por los años
cuero curtido a mil viajes
atordillao el clinaje
y el dolor de desengaños;
he llegao de pago extraño
con intención de afincarme
poco queda en importarme
de mis tiempos de esplendor
solo pretende mi honor
que entiendan en rispetarme.

Sé que mi cuerpo gastao
no da crédito a mi voz
pero han de saber… ¡por dios!
¡quién soy!... si ando retobao!
mas sepan que aun no se ha criao!!
quien le haga sombra a mi hombría
soy el que a primer sangría
se agranda en el pior combate
y aun sabiendo que me maten
alzo mi brazo en porfía.

Esto va pa’ los que creen
que me arriaron por delante
y también pa’ los restantes
que a las burlas… le hacen tren
prosiguió… El Viejo… y si ven
que mi habla es de fantasía
sabrán que la cobardía
no anida en el pecho mío
pues me ha moldeao… el bravío
temporal de aciagos días.

Silenciaron opiniones
aquietó el naipe… el barullo
reinó tan solo el murmullo
de esos burlos mocetones;
El Viejo en sus expresiones
fue la atención del lugar
luego prefirió esperar
el paso de unos instantes
cauto, valiente, arrogante
dando tiempo al meditar.

¡¡Cómo bandada ‘e caranchos!!
los mozos se le acercaron
poco a poco lo rodearon
cercándolo en largo y ancho;
un mestizo hocico en gancho
mano al cinto se arrimó
otro más… se adelantó
buscó en la vista al anciano
y su hábil y joven mano
al verijero tanteó.

¡¡El cerco más se ceñía!!
tres… seis… siete mocetones
con gestos cual pretensiones
de supuesta cobardía;
El Viejo criollo ¡medía!
cada avanzar del mozaje!!
¡¡de pronto!!... uno armó coraje
se plantó al frente… prolijo!
y… un ¡¡Perdone… agüelo -dijo-
y olvide, burlas y ultrajes!!

Versos de Rodolfo Vera

No hay comentarios:

Publicar un comentario