domingo, 14 de septiembre de 2014

DOS AMORES

Déjeme solo, aparcero
que si chupo es con mi plata;
no pido fiao al pulpero
y rispondo con el cuero
si yego a meter la pata…

¿Qué’s malo empinarse ansina?
¿Qué la sangre s’envenena?
¡Si es pa’ mi la chupandina
como el beso de una china
cuando se añuda una pena!...

Dos amores me han quedado
dispués de tantos reveses;
la vigüela y el guindao,
porque cantando o mamao
yo suelo soñar a veces…

Cuando la guitarra abrazo,
o cuando la copa empino,
se cicatriza el puntazo,
y estando con el trancaso
se me hace liso el camino…

Borracho el crestiano olvida;
cantando el gaucho es feliz;
y el traqueteo’e la vida
m’enseñó que la bebida
saca un dolor de raíz…

Yo también antes, decía
que’ra chupar cosa fiera,
pero entonces, no sabía
que entrando a una pulpería
las penas quedan ajuera…

Patrón: por favor le pido,
alcanceme’l encordao,
yo soy un zorzal herido
que va’a pararse rendido
sobre’l árbol del pasao…

-¡Gracias, patrón! Aura un trago
pa’ poder cantar mejor,
mientras la trienza deshago
de a poco, y recorro el pago
ande yo tuve un amor…

En ese tiempo era mozo
cuando me manió un querer,
sin comprender en mi gozo
que’s fiero asomarse al pozo
del alma de una mujer…

Pero el gaucho andando “alzao”
no piensa en el porvenir,
ricién al verse engañao
busca cantando o mamao
consuelo pa’ su sufrir…

Yo po’eso voy por el mundo
recorriendo pulperías,
yevando en lo más projundo
de mi alma de vagabundo
las grandes tristezas mías;

y es po’eso que estando en pedo
ráigo feliz y contento,
y no m’importan un bledo
las penas ande m’enriedo
porque las mata el fermento…


Versos de Enrique M. Gaudino

No hay comentarios:

Publicar un comentario