Vengo haciendo tabla rasa
levantando
polvareda
y
seguiré mientras pueda
con
los cantos de mi raza.
Soy
como un sueño que pasa
recordando
tiempos idos,
chicharrón,
mate cocido,
torta
frita y pan con grasa.
No
me asusta lo extranjero.
Al
contrario, le abro cancha
porque
la tierra es tan ancha
que
cabemos, compañero.
Yo
con lo mío lo espero
y
le ofrezco un chamamé,
mate
amargo o tereré
o
un buen asado con cuero.
Eso
sí, tenga presente
y
no por alabancioso,
que
soy gaucho generoso
para
atender a la gente.
En
mi rancho un redepente
se
suele armar la bailanta
y
el que sabe cantar, canta
al
estilo de Corrientes.
Soy
paisano de alpargata
pero
cualquiera lo nota
que
si me toca usar bota
no
voy a meter la pata.
¡dónde
irá paloma ingrata
si
anda suelto el gavilán!
En
los pagos del Guarán
el
orgullo es poca plata.
Soy
como el Mencho Cirilo
aquel
de Pedro Mendoza
que
sabe hacer una glosa
siempre
siguiendo su estilo.
Verseando
me despabilo
y
a veces, por un casual
me
gusta hacer de mensual
para
vivir más tranquilo.
El
cura dijo por mí
en
el día del bautizo
que
era un cunumí castizo
de
la raza guaraní.
Con
esa estrella nací,
y
te aseguro chamigo
que
si tengo algún testigo
es
la Virgen de Itatí.
Soy
el dulce de mamón
que
se hace a fuego lento.
Soy
mbaypy que es sustento,
el
charque y el chicharrón.
Soy
el chipá de almidón
soy
el yety sancochado
y
mate amargo cebado
en
la rueda del fogón.
¿Quieren
que les diga más?
Soy
duro para el trabajo
y
fui subiendo de bajo,
de
boyero a capataz.
Si
soy tirado pa’tras
será
que, modestia aparte
tengo
afición por el arte
de
puro gusto nomás.
Aprendí
buenas maneras
que
es el modo de agradar.
Nunca
me se propasar
diciendo
alguna soncera.
Entre
gente forastera
me
desato en atenciones
pues
esas son condiciones
de
las costumbres camperas.
Pueda
ser que algún aspecto
lo
desmejore a este tape.
No
por eso digan ¡zape!
que
nadie nació perfecto.
Siguiendo
un camino recto
se
le puede disculpar
que
alguna vez al pasar
le
descubran un defecto.
Porque
siendo servicial
y
honrado, no pidan más.
Todo
paisano capaz
nunca
les puede hacer mal.
Soy
un Fulano de Tal
que
aquí les tiende la mano
como
si fuera un hermano
que
llega del litoral.
Versos
de Odín
Fleitas