Con la frente
descubierta,
la melena negra y
lacia,
traigo la gloria y
la gracia
de un crioyo que se
despierta,
vengo a golpearle
la puerta
al congreso
americano
que dende tiempo
lejano
tiene una deuda
sagrada,
y he venido con la
espada
de la justicia en
la mano.
Vengo a reclamar lo
mío
que por güeno me
han quitao,
quedando tan despilchado
que casi he muerto
de frío.
Vengo con odio y
con brío
hastiao del tiempo
sufrido,
razonable y
convencido
que aunque es pueblera
la cancha
he de ganar la
revancha,
si n o es tramposo
el partido.
Yo les quiero
preguntar
a esos grandes
mandatarios,
que charlan como
rosarios
cuando quieren
conquistar.
Qué es lo que hacen
con cambiar
de costumbre en la
nación,
con esa preparación
que ante el
progreso se abraza
ultimarán a mi
raza,
matando la
tradición.
Y a causa de esas
razones,
del progreso
americano,
les van sacando al
paisano
los últimos
patacones.
Los llenan de
obligaciones,
siempre hay algo
que pagar;
por guías; por
señalar;
por campos, marcas
y sellos;
y hasta pagarles a
ellos
pa’ que apriendan a
charlar.
Nos quitaron las
haciendas
a medias con el
pulpero,
después, la lana,
los cueros,
caballos, matras y
priendas
y en medio de sus
enmiendas,
creyendo de
mejorar,
no se fijan que al
pasar
sobre la pampa
querida,
llora una raza
vencida
¡sin Patria,
pilchas ni hogar!
Versos de Luis
Acosta García
Muy bueno este sitio, paisano
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo!
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