En cualesquiera
patriada
el gaucho nunca
recula
ni se sienta como
mula
de pura maula o
cansada.
Le acepto la
convidada
ya que me quiere
correr
y pa’ que no vaya a
creer,
que su desafío me
humiya
elija de mi tropiya
ya que me quiere
vencer.
Tengo pa’ usté un “doradiyo”
qu’es un flete
sangre pura
y sale si usté lo
apura
más cortador que
cuchiyo.
Es de pinta tan
senciyo
que hasta engaña en
la parada,
pero entrando en la
jugada
sin rebenque se
maneja,
y hasta es capaz si
lo deja
sobrarlo en una
largada.
¡Tengo un “picazo
calsao”
aguantador sin
agüela!
qu’en cuantito le
hinca espuela
dispara como
endiablao.
Tengo un “zaino” y
un “tostao”
que son pingos de
primera
y elija que con
cualquiera
pretiendo salir en
punta,
porque amigazo la
yunta,
no la encuentro
donde quiera.
Hablando de mi “tordiyo”
no corra, yo se lo
ruego
porque compadre, le
juego
el doble contra
senciyo.
Y también tengo un “rosiyo”
que al tren le sabe
correr;
no hay quien lo
pueda vencer
diez leguas a la
redonda
y pa’ qu’el dicho
responda
anímesele y v’a
ver.
Le corro con el “oscuro”,
con el “overo”, el “tobiano”,
y si se le anima al
“ruano”
ya sabrá lo que’s
apuro.
Se mete al hondo
seguro
si le corre al “pangaré”,
es el flete de mi
fe
y de manta más
mentada
qu’el que oriyó la
cañada
con el gaucho Juan
José.
Le juego con el “lobuno”,
pelo maula, según
menta,
pa’ que amigo se dé
cuenta
que no me asusta
ninguno.
Y también tengo un “sebruno”
que con gusto le
viá’a echar,
no me vaya a
disparar
porque toavía tengo’tros;
y si no basta, los
potros
yo le puedo
preparar.
Y luego tengo
aparcero
otro “tordiyo
sabino”
que se hizo en el
camino
con mi “gateao”
parejero.
También tengo “un
zaino overo”
y un “rabicano”
amigazo,
que a más de servir
pa’l lazo
cuando hay mucho no
se arroya
y arma siempr’en
cualquier troya
más buya que un
trabucaso.
También puedo
echarle un “bayo”
qu’es baquiano
rastreador,
pero, como corredor
es más ligero que
un rayo;
y no respeto cabayo
con mi “pampa”
¡pingo brioso!
y viá reventar de
gozo
cuando lo vea
rabiar,
a usté, porque v’agarrar
pa’ donde agarró
Cardoso.
Si en el arao se
hace’l güey
tengo un “alazán”
de cancha.
¡Y no me le hagan
pat’ancha,
porqu’es de mi
tropa el rey!
Con un “yaguané” de
ley
lo aguardo a su
parejero,
y como flete ligero
tengo un lunanco,
cuñao,
capaz de dejar
cortao
al mesmo viento
pampero.
Y por fin tengo un “picazo”
y un “tordillo de
anca mora”
y un malacara que
yora
cuando no corre,
amigazo.
siendo suyo ese
gustazo
de probar su
parejero
no se me hac’el
trance fiero
porque adivino
vencerle,
¡si soy capaz de
correrle
con el petizo
aguatero!...
(anterior a 1935)
Versos de Luis
Acosta García
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