domingo, 22 de marzo de 2015

PATRIA INDIA

El aire de la noche recibía
un tropel de relincho degollado
y un arisco desierto empecinado
al indio en su misterio lo envolvía.

 El huinca aquella tierra concebía
en sus dones por fuerza de reinado,
y al invadir la pampa enajenado
con los rezos tapaba su herejía.

 Caldén y Piquillín -trenza de champas-
engarzaron de espuela los garrones
ensartando la muerte entre sus guampas.

Murieron desafiando perdigones…
Así se fue la Patria de los pampas:
con el muñón sangrando de malones.

Versos de José Adolfo Gaillardou
                    (El Indio Apachaca)

FORTÍN

Centinela memoria del desierto,
tu rústico mangrullo y tu frontera
-sombra de pié durmiendo en la pradera-
con polvo del olvido se han cubierto.

Sobre las rastrilladas se han abierto
por tu soberbia soledad guerrera,
una imagen de ajada charretera
y un ojo azul de páramo despierto.

El remington, la espada y la moharra,
cabalgando una línea de fortines
nos muestran tu silueta de chatarra.

Ya no hieren el alba tus clarines
ni resuena un galope de guitarra
de tu ayer vigilando los confines.

Versos de José Adolfo Gaillardou
                   (El Indio Apachaca)

sábado, 14 de marzo de 2015

UN CARRERO "MOSCALLARES"

Y como no recordar
al paisano “Moscallares”
después de muchos lugares
llegó al boliche a acampar.
Yo me sabía extasiar
oyendo lo que decía,
él me contó que venía
con años de ser carrero,
¡pero era apenas fletero
con viajes de cercanía!

Me reiteraba el temario
de su existencia azarosa,
con amores de las mozas
de un tiempo sin calendario.
Mientras contaba adversarios
en el canto improvisado;
¡se le prendía al asado
sin menudear los amagos
pegándole fuerte al trago
igual tinto que rosado!

En el carro con dos ruedas
llevaba una frase escrita,
“¡ hasta la vuelta negrita ¡”
que será lo antes que pueda,
jugaba con la moneda
que colgaba del yesquero,
usaba bota, sombrero,
bombacha, rastra y facón,
medio achinao, retacón
mentiroso y altanero.

Obedeciendo al destino
una mañana de mayo,
ató al carro los caballos
y al tranco buscó el camino.
Tomó, el rumbo que vino
sin mediar la despedida;
dejó su fama prendida
por un tiempo en estos lares.
¡ Nunca más a “Moscallares”
le pude rastrear la vida ¡


Versos de Roberto Santamaría

martes, 3 de marzo de 2015

PAYADOR

La milonga payadora
va marcando un horizonte
y la guitarra es un monte
que se enciende con la aurora.
En cada cuerda sonora
que al instante se golpea,
todo payador emplea
el difícil mecanismo
de encontrar en uno mismo
dónde se esconde la idea.

Antes de hablar reflexiona,
medita el verso un segundo
y a veces es tan profundo
que hasta el mismo se emociona!
Busca, piensa y ambiciona
una imagen creativa,
de todas las que cultiva
revelando otro misterio,
sabrá, según su criterio,
cuál es la definitiva.

Sin importar el talento
al ir formando la frase
difícil a veces se hace
encontrar un pensamiento;
que contenga fundamento
debe ser lo principal,
profundo y original
se espera que el verso sea
y ha de encerrarse una idea
al principio y al final.

La inspiración que guardada
dentro de uno permanece,
si se precisa aparece
cuando no aparece nada;
cada frase utilizada
no es tan solo una oración
porque gracias a la unión
de otras frases que se forman
en un verso se transforman
gracias a la inspiración.

Si un pensamiento convoca
para que la mente se abra
deja libre la palabra
que estaba presa en la boca.
En cada tema que toca
sacará de su interior
versos, de puro valor
que dentro del pecho encierra,
¡para que escuche la tierra
el canto del payador!


Versos de Luis Genaro