¿Qué
se hizo usted, comandante
Domingo
Astorga llamado?
¿Por
qué pampas, por qué cerros,
por
qué valles y altozanos,
jinete
de sombra ambula
de
sombras todo emponchado?
Comandante,
lo estoy viendo
en
Guaymallén, nuestros pagos,
enjuto,
moreno, erguido,
como
rama de quebracho.
Lo
veo aún, comandante,
todo
vestido de blanco,
todo
de blanco vestido
sobre
su negro caballo.
En
su rostro de aguilucho
en
bronce antiguo volcado,
relampagueaban
sus ojos
taladrantes
y enigmáticos.
Me
acuerdo, mi comandante,
de
esos domingos de antaño,
fragantes
de rosas nuevas
y
musicales de pájaros,
cuando
usted, rudo y cenceño,
en
su pingo enjaezado,
con
sus guardias nacionales
irrumpía
en el poblado.
Crenchas
hirsutas, peleros
multicolores,
barbados
rostros,
recios cuchillos,
y
boleadoras y lazos,
y
usted al frente de todos,
erguido
en su traje blanco,
enjuto
en su pingo negro
marcial,
ceñudo, hierático.
Aun
oigo, mi comandante,
sus
roncas voces de mando;
aun
veo su mano ruda
abriendo
el domingo a tajos.
Yo,
niño, lo contemplaba
con
vivos ojos tamaños,
y
hubiera dado mi vida
por
ser también su soldado,
por
guerrear a sus órdenes
y
volver luego a mis pagos
cubiertos
de cicatrices
el
rostro, el cuerpo y las manos.
¡Comandante,
usted no sabe
que
hizo soñar a un muchacho
en
esos domingos nuestros
con
rosas nuevas y pájaros,
con
repiques de campanas
y
ancho sol sobre los campos!
¿Qué
se hizo usted, comandante
Domingo
Astorga llamado?
¡Andará
usted por los valles
de
nuestro cielo cuyano,
todo
de blanco vestido
sobre
su negro caballo!
¡Por
allá, mi comandante,
por
allá pienso toparlo
seguido
de los reclutas
que
lo habrán acompañado!
(San
Rafael, Mendoza, 1939)
Versos
de Alfredo
R. Bufano
muy bueno gracias. un gran hombre astorga que sobresalio en su epoca
ResponderEliminarGracias por visitar el sitio, Mauro.
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