Con
estas cuerdas vibrantes
voy
trenzando melodías
con
valor y con baquía
siempre
firme pa’ delante,
como
en eso soy constante
pongo
todo el corazón,
agradezco
la atención
del
que con gusto me escucha,
mi
ciencia no será mucha
pero
es limpia la intención.
Tengo
el fogón encendido,
preparao
el cimarrón,
del
trasfoguero tizón
que
se mantiene prendido;
a
la rueda le he pedido
sea
el que quiera llegar,
yo
le sabré entregar
una
llamita encendida
agradeciendo
a la vida
el
don de poder cantar.
He
nacido como el viento
en
completa libertad
y
tengo como heredad
un
profundo sentimiento,
por
mi tierra un argumento
se
enanca en el diapasón
comprendiendo
la razón
que
me asiste día a día:
el
cantar con hidalguía
lo
que manda el corazón.
Con
sus destellos la luna
pintó
mi senda de plata,
en
tiempos de serenata
acuñando
mi fortuna;
lo
que traigo de la cuna
es
esencia y es verdad
y
buscando claridad
en
nochecitas de huellas
el
brillo de las estrellas
alumbró
mi soledad.
Y
así he de llegar a viejo
al
tranquito y sin apuro
superando
trances duros
y
caminos desparejos;
talvez
que sea un reflejo
si
así lo quiso el destino,
porque
en un canto genuino
de
patria y tradición
se
queda mi corazón
con
un sentir argentino.
Versos
de Saturnino López Satur
No hay comentarios:
Publicar un comentario