viernes, 4 de julio de 2014

¡ POBRE RANCHO !

¡Pobre rancho! donde ayer
ebrio de placer inmenso,
gozaba de amor intenso
del alma de una mujer;
yo que ayer te supe ver
de madreselvas ornado,
voy al verte  derrumbado
sobre el polvo del camino,
maldiciendo tu destino
me postro y lloro a tu lado.

Como un espectro en la pampa
donde ablandé un redomón,
solo se ve tu armazón
¡rancho de bonita estampa!
Hoy tan solo el búho acampa
en un trozo de tu alero,
bajo el cual sentí un te quiero
de la que tanto adoraba,
y que siempre te cuidaba
con cariño y con esmero.

Rancho viejo, rancho amigo
como ayer, bajo tu alero,
ya no puedes al viajero
prestarle modesto abrigo;
ya no eres mudo testigo
de algún idilio de amor,
porque cual marchita flor
por el viento deshojada,
hoy has rodado a la nada
después de ser esplendor.

Las aves que ayer gorjearon
en tu enramada hechicera
al transformarte en tapera
presurosas se alejaron;
todos, todos te olvidaron
pobre rancho de terrón,
menos yo, que con tesón
mis cantares te he brindado,
porque te llevo grabado
dentro de mi corazón.


Versos de Mariano N. Cuello

No hay comentarios:

Publicar un comentario