jueves, 10 de julio de 2014

APENAS SOY UN TIZÓN

Apenas soy un tizón
de lo que jué una fogata
pero los años achatan
y yo no soy la ecepción.
Sin perder la condición
voy camino a la vejez,
yevando con altivez
con total honestidá,
el cultivar la amistá
sin derecho ni revés.

Anduve en pagos lejanos
por reveses de la vida,
siempre la yama encendida
al calor de mis paisanos,
que se apiñaban ufanos
por lo que fuera mi suerte,
por eso me hicieron juerte,
tesonero y luchador,
pa’ defender con honor
mi bandera hasta la muerte.

Mi lucha no es belicosa
ni tampoco mesurada,
es por mi tierra adorada
por ver mi Patria gloriosa;
en la sangre me retoza
toda una idea ferviente:
si hubieron tantos valientes
que dieron por tí, la vida,
queda esa yama encendida
sin reveses de tu gente.

Una luz sigo buscando
en tremenda oscuridá,
hurgando una realidá
que me viene repechando;
me gustaría que cuando
encuentre el rumbo elegido,
por lo tanto que he sufrido
por ver mi tierra mejor,
con firmeza y con honor
ver mi pueblo protegido.

Acaso pudiera ser
que al repasar lo vivido,
me sienta un poco dolido
por lo que no pude hacer,
pero siento que el deber
de todo buen argentino
es enseñar el camino
que quieren borrar estraños
embajadores del daño
que ignoran nuestro destino.

Yo me apego a la bandera
al calor de mis hermanos,
para defender ufano
mi Patria y su sementera,
puedo gritar donde quiera
porque en la sangre se inflama
los desteyos de esa yama
que en mi sentir se agiganta
y brota de mi garganta
esta sentida proclama.

Por los golpes del destino
dejé mi tierra querida
buscando algún “salvavidas”
a mi maltrecho camino,
ansí jué que peregrino
tras los Andes hice nido,
donde un amigo querido
me dio trabajo y cobijo;
yo estrañaba tanto a mi hijo
como al suelo en que he nacido.

Y ya ven: sigo luchando
siempre con la misma fe,
buscando ese rayo que
vaya mi tierra alumbrando,
por eso voy calculando
hacer la güeya camino,
para cumplir el destino
que todo argentino sueña
de ver bien limpia la enseña
de nuestro suelo argentino.

Versos de Rubén Julio Garaventta

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