Pobre carreta que has muerto
luego de haber dado vida
dulce carreta rodando
por la pampa adormecida;
fuiste hogar, iglesia y cuna
en el correr de la vida
fuiste brújula y canción
en la campiña dormida.
Cuánta ilusión floreció
bajo tu techumbre raída;
cuántas lágrimas bañaron
las tablas de tu tarima…
Tu farol rojo, mirando
allá en la noche dormida
era un ¡alerta! ¿quién va?
en la oscura lejanía,
y la canción del boyero
llena de melancolía
para ahuyentar los fantasmas
allá en la noche se oía.
Ya tus ruedas no hacen huella
ni amaneces con el día
ni te quedas en la noche
rumiando melancolías.
Ya has muerto vieja carreta
has muerto para la vida,
pero seguirás rodando
dentro de mi fantasía.
Versos de Pedro P. Bisogni
No hay comentarios:
Publicar un comentario