miércoles, 31 de agosto de 2016

ALZANDO EL RANCHO

Oí mentar antiyer que te casabas
y ensiyando el tostao de mi recuerdo
me le siento en el lomo y meta guasca
de un galopón hasta tu rancho yego.

¿Te casás…? Hacés bien … Uno se cansa
de galopiar al cuete en lo potreros
de’se amor fácil, tentador y lindo,
que al fin nos deja de amarguras, yeno…

Te casás… Hacés bien… Al fin y al cabo
andando guacho igual se güelve viejo
y cáido… como yo, que de bichoco
ya ni mover los caracuces puedo.

Ansina han de acabarse ya pa’ siempre
aqueyas largas noches de desvelos
en que pensando en eya no venía
ni a rebencazos a taparte el sueño…

Ansina has de vichar que áura la dicha
se ha dentrao al corral de tus deseos,
y qu’eya ha cáido junto con la china
que te ha enyenao el rancho’e mucho  cielo…

Ansina has de notar que la manea
con que trabás tu pingo de matrero
será como la grasa’e las achuras
de suavecita en el correr del tiempo…

Ojalá sea pa’ vos, de la mañana
el refulgente y temblador lucero,
algo como una luz que se mirara
de’ya en los ojos, como en un espejo…

Y que sea pa’ vos lindo el verano,
y no sintás el frío en el invierno
y se’nrienden la dicha y la esperanza
entre tu vida hasta guapiar de viejo.

Decile adiós a tuito lo que ha sido
y a la desgracia… que’s como el abrojo
como botón de pena en tu peyejo,
pa’ prenderse a la vida de los tientos…

En fin… Que seas feliz… Arroyo el lazo
mi juventú y mi amor echando’e menos…
Pucha si es triste andar com’un estraño
en el pago sin fin de los ensueños!

Y áura que ya cumplí, sobre las patas
le hago dar media güelta al parejero
y a mi pago de sombras y de olvido
con mi osamenta, hasta otra vez, me güelvo…!

Pero no sin disiarte qu’eya sea
güena como la malva pa’ los ojos,
y que vos sea pa’ la china tuya
como el unto sin sal, güeno… pa’ todo…!


Versos de Robustiano Contreras

martes, 9 de agosto de 2016

AL LLEGAR LA REPARTIJA

Al llegar la repartija
todos se ponen de acuerdo,
pues no hay político lerdo
cuando tiene la manija.
Mario Alessandrini

Intendentes, concejales,
diputados, senadores
junto a los gobernadores
determinan sus jornales.
Y para colmo de males
parece ser cosa fija
cual rastrera sabandija
cuando levantan la mano,
se olvidan del soberano
al llegar la repartija.

Se debate en las sesiones
y al consenso nunca llegan
en sus discursos despliegan
ficticias confrontaciones.
Y al ver estas discusiones
el asombro no lo pierdo
porque con bronca recuerdo
a nuestros parlamentarios,
que al aumentar sus salarios
todos se ponen de acuerdo.

Deseo con gran fervor
que desarraigo no cobren
y los viajes que les sobren
¡los devuelvan por favor!
Pero es grande el sinsabor
cuando los veo y me acuerdo
que osando van como un cerdo
buscando que más robar
y sus bolsillos llenar
pues no hay político lerdo

Y esta es la fauna señores
que deambula en el Congreso
son políticos de peso
y consumados actores.
Eximios fabuladores
no existe ley que los rija
y si agarran la valija
lo que quieren es llenarla
nunca piensan en largarla
cuando tiene la manija.

Versos de Javier Origlia

jueves, 4 de agosto de 2016

PICO BLANCO

¡Mi colorao pico blanco!
quién me diera hoy a tener,
los encuentros a lo toro
y su talle de mujer.

El cuadril como de cera
del lao de montar tenía,
yo siempre fui medio lerdo
¿quién sabe por qué  sería?

Más de una vieja con hijas
al verlo ronciarle el rancho,
santiguándose decía
que era cruzao con  carancho.

Por la bizarra insolencias
conque sus clines flameaban,
las viejas lo maldecían,
las mozas los amalhayaban.

Nunca sabía faltarle
en sus andanzas puebleras
un piropo en la coscoja
pa’ la gente de polleras.

Como no tuve tropilla
él nunca tuvo madrina.
Le iba igual cualesquier yegua
como a mi cualesquier china.

Después que el primer ponchazo
volaba al candil la luz,
más de una moza del pago
despertó sobre su cruz.

Mi colorao pico blanco
sabrá el cielo cuanta cuita,
alumbró la pontezuela
como una luna chiquita.

Versos de Lauro Viana

Versión publicada por Gaspar Astarita en “Abel Fleury”, dice: “Estos versos fueron dedicados a la sra. María Teresa Ortíz de Carlomango, en Mar del Plata, en el año 1957, poco antes de morir Abel Fleury. Estaban destinados a la milonga de éste título, pero nunca se incorporaron a la composición musical”.